En primer lugar se anotan los antecedentes personales y familiares de alergia:

• Antecedentes familiares/personales de atopia
• Antecedentes alimentarios (fórmula, lactancia materna, mixta)
• Síntomas/signos de presentación de la alergia a la proteína de la leche de vaca
• Detalles del tratamiento previo y respuesta observada
• Detalles de los cambios dietéticos y resultados

En segundo lugar, el tipo de síntomas y su aparición deberían indicar si la alergia sospechada está o no mediada por la IgE y si se trata de una alergia leve, moderada o grave.1

La derivación y las demás pruebas dependen del tipo de alergia y de la gravedad de los síntomas. La alergia grave a la proteína de la leche de vaca mediada por IgE con anafilaxia requerirá tratamiento urgente e ingreso en el hospital.1

Si se sospecha una alergia mediada por IgE se realizan pruebas de punción cutánea o análisis de sangre. Si se sospecha una alergia no mediada por la IgE se prescribe una dieta de eliminación (para eliminar la leche de vaca) seguida de una prueba de provocación oral.1

Para más información visite la sección "Diagnóstico"

Los lactantes alimentados exclusivamente al pecho podrían precisar una eliminación estricta de las proteínas de leche de vaca de la dieta de la madre.1-4 

Los lactantes alimentados con fórmulas que tienen alergia a la proteína de la leche de vaca deben tratarse con una fórmula extensamente hidrolizada (FEH) de eficacia clínicamente demostrada como Nutramigen LGG como primera elección.2,4,5 Las fórmulas de aminoácidos (FAA), como Nutramigen AA, deben reservarse para la alergia grave a la leche de vaca o la alergia a múltiples alimentos.2,3,5

Sí, el cólico es un síntoma conocido de la alergia a la proteína de la leche de vaca.1 Sin embargo, también pueden producirlo otros factores, como por ejemplo otros alimentos, las molestias intestinales y las conductas alimentarias.

En los lactantes alimentados al pecho, el cólico puede relacionarse con el consumo de productos lácteos por la madre.1 En los lactantes alimentados con biberón se ha señalado que el cólico podría estar causado por una reacción alérgica a las proteínas de leche de vaca de la fórmula.1

Una fórmula hipoalergénica extensamente hidrolizada, como Nutramigen LGG, puede resultar útil para tratar a los lactantes con cólico que se alimentan con biberón.1*

^{*Este estudio se realizó sin la incorporación de DHA y LGG}

No, se trata de dos entidades distintas que se tratan de manera diferente.^1,2

La alergia a la proteína de la leche de vaca es una reacción inmune a las proteínas de dicha leche, mientras que la intolerancia a la lactosa es un trastorno no inmunitario en el que el paciente no es capaz de digerir el azúcar de la leche: la lactosa.^1,2

Ambos trastornos pueden producir síntomas digestivos. Sin embargo, los síntomas cutáneos y respiratorios solo se ven en la alergia a la proteína de la leche de vaca.² 

Además, la intolerancia a la lactosa es rara antes de los 2-3 años de edad, cualquiera que sea la etnia.³

Las fórmulas hipoalergénicas de eficacia probada se definen como aquellas que toleran el ≥90% (con intervalo de confianza del 95%) de los lactantes con alergia diagnosticada a la proteína de la leche de vaca.¹

Existen 2 tipos:

Fórmula extensamente hidrolizada (FEH); p. ej., Nutramigen LGG

• Recomendada como primera elección para el 90% de los lactantes alimentados artificialmente que tienen síntomas leves o moderados de alergia a la proteína de la leche de vaca.
• Las proteínas están extensamente hidrolizadas (fragmentadas) en péptidos pequeños y aminoácidos, por lo que es poco probable que provoquen una reacción alérgica

Fórmula basada en aminoácidos (FAA); p. ej., Nutramigen AA

• Reservada para la alergia severa a la leche de vaca, la alergia múltiple alimentaria y los casos en que la FEH es ineficaz o no se acepta^2,4
• Basada en un 100% de aminoácidos libres no alergénicos

Nota: Las fórmulas parcialmente hidrolizadas también se denominan hipoalergénicas pero no sirven para el tratamiento dietético de la alergia a la proteína de la leche de vaca, pues pueden provocar reacciones alérgicas. 

Solo las fórmulas extensamente hidrolizadas (FEHs) de eficacia probada y las fórmulas de aminoácidos (AA) con eficacia probada cumplen los criterios para ser una fórmula hipoalergénica para niños con alergia a la proteína de la leche de vaca y por lo tanto son recomendadas para este tipo de alergia.^3,4,6

Las fórmulas de soja no están recomendadas antes de los 6 meses de edad. Las fórmulas basadas en proteínas de soja pueden servir para los niños mayores de 6 meses que, por ejemplo, no acepten una FEH

Las fórmulas comfort contienen proteínas lácteas que solo están parcialmente (es decir, no extensamente) hidrolizadas, por lo que no está demostrado que sean hipoalergénicas para los lactantes con alergia a la proteína de la leche de vaca.

Las fórmulas sin lactosa contienen proteínas enteras de leche de vaca y, por tanto, no son adecuadas para niños con alergia a la proteína de la leche de vaca.

Las leches de oveja y de cabra contienen proteínas enteras. Como existe una gran homología entre las proteínas alergénicas de estas leches y las de la leche de vaca, dichas proteínas podrían desencadenar reacciones en los niños con alergia a la leche de vaca.^1-3 En consecuencia, las leches de oveja y de cabra no son adecuadas para los lactantes con alergia a la leche de vaca.

Las fórmulas de arroz hidrolizado pueden plantearse en determinados casos, como en los lactantes que rechacen o no toleren una FEH basada en proteínas de leche de vaca o en las familias vegetarianas.⁴

La marcha alérgica es la aparición secuencial de alergias con la edad. La marcha alérgica se inicia con la sensibilización a los alérgenos alimentarios, que afecta a la piel y al tubo digestivo. Después viene el cambio a los alérgenos aéreos, que afectan a la vía respiratoria superior e inferior.

El eccema atópico es el primer signo clínico de la marcha alérgica.[Wahn 1998]

Si se sospecha una alergia a la proteína de la leche de vaca, simplemente se elimina de la dieta y pasado un tiempo se  reintroducirá y confirmará si es la responsable. Esto se realiza con provocación alimentaria doble ciego controlada con placebo. La prueba de provocación es la prueba de referencia para diagnósticar la alergia a la proteína de la leche de vaca.¹

Algunos fabricantes añaden un espesante a sus fórmulas extensamente hidrolizadas para la alergia a la proteína de la leche de vaca. Dicen que con esto se aborda el problema de la regurgitación.

Nutramigen LGG no contiene espesantes porque la regurgitación suele ser un síntoma de la alergia a la proteína de la leche de vaca. La regurgitación causada por la alergia a la proteína de la leche de vaca se alivia al pasar el lactante de una fórmula normal a otra extensamente hidrolizada. En consecuencia, por definición, no es necesario incluir un espesante en las fórmulas para lactantes con APLV.

La diferencia es que Nutramigen 1 LGG es idónea desde el nacimiento hasta los 6 meses de edad mientras que Nutramigen 2 LGG se ha diseñado para niños de 6 meses en adelante. Pasar de Nutramigen 1 LGG a Nutramigen 2 LGG a los 6 meses contribuye a asegurar que el bebé reciba niveles correctos de nutrientes durante el destete y más adelante.

En los primeros meses de vida, las preferencias gustativas del bebé no se han desarrollado del todo.^1,2 Los bebés tienden a preferir los sabores amargos o agrios, asociados claramente al consumo de verdura y fruta.  Por tanto, deberían aceptar sin problemas el sabor de una fórmula hidrolizada como Nutramigen LGG.3 Las investigaciones muestran que, cuando un bebé se acostumbra a determinado sabor, este se vuelve más aceptable.³ Los lactantes alimentados con Nutramigen LGG en realidad tienden a preferirla frente a los otros tipos de fórmula ofrecidos a los 7 meses.^3,4 

• Nutramigen LGG debe usarse únicamente bajo supervisión médica
• En los niños acostumbrados a la leche materna, mezclar Nutramigen LGG con leche de la madre en proporción de 1:1 ayuda a introducir la fórmula. En las tomas siguientes se va aumentando poco a poco la proporción de Nutramigen LGG
• Lo ideal es cambiar la leche de fórmula habitual de su hijo por Nutramigen LGG lo antes posible una vez hecho el diagnóstico.
• Espere a que el niño tenga hambre y sed antes de darle Nutramigen LGG por primera vez
• Intente ser positiva cuando le esté dando el biberón, ya que los niños pueden captar sus reacciones.
• Los niños más mayores quizá prefieran tomar Nutramigen LGG de una taza cubierta
• En el destete, Nutramigen LGG puede añadirse a los alimentos y utilizarse en recetas. Esto puede ayudar a que el niño se acostumbre a la fórmula

En general, las leches comerciales no son adecuadas. Los zumos industriales de soja, arroz, almendra, coco ocastaña no deberían llamarse "leches". Son totalmente inapropiados para cubrir las necesidades nutricionales del lactante y, por tanto, no deben usarse.1 Las bebidas de arroz solo son idóneas para los niños mayores de 4½ años de edad.2 Las leches de oveja y de cabra contienen proteínas parecidas a las de la leche de vaca y no se recomiendan a los bebés con alergia a la proteina de la leche de vaca.1 

El LGG es una bacteria beneficiosa que produce ácido láctico. Puede ayudar a restaurar la función de la barrera intestinal de forma que haya menos alérgenos (cosas que producen alergia) que se absorban a través de él. También puede inhibir las acciones de las bacterias nocivas y reforzar las defensas naturales del organismo.

Los probióticos son bacterias vivas que pueden resultar beneficiosas para el aparato digestivo. Crean un buen equilibrio microbiano en el intestino. En los supermercados hay muchas bebidas lácteas fermentadas con probióticos.

Actualmente, el LGG es el único que se ha comprobado que acelera el tiempo que tarda el bebé en adquirir tolerancia a la leche de vaca. Los efectos de los probióticos son específicos de la especie ("Lactobacillus rhamnosus") e incluso del tipo de cepa (GG).

Los prebióticos son ingredientes no digeribles de los alimentos, como la fibra. Estimulan el crecimiento o la actividad de las bacterias del tubo digestivo. Tanto los prebióticos como los probióticos pueden ser beneficiosos para la salud. La diferencia principal es que los probióticos son bacterias vivas y los prebióticos no están vivos.

Las investigaciones han mostrado que, después de 12 meses de consumir Nutramigen  LGG, el 79% de los niños con alergia a la proteína de la leche de vaca pueden tolerarla. Desgraciadamente, no todos los bebés se hacen tolerantes así de deprisa; pero Nutramigen LGG aumentará en gran medida las probabilidades de adquirir tolerancia a la proteína de la leche de vaca si se compara con las otras fórmulas analizadas en el estudio (fórmula hidrolizada de arroz (FHA), soja, FAA y otras FEH de caseína).

La alergia a la proteína de la leche de vaca puede durar hasta los 3-5 años de edad, de media. Hasta que su hijo pueda tolerar la leche de vaca tendrá que vigilar su dieta con sumo cuidado y evitar los productos que la contengan. Sin embargo, al usar Nutramigen LGG podrá aumentar las probabilidades de que el bebé adquiera tolerancia a la proteína de la leche de vaca, pues las investigaciones han demostrado que el 79% de los lactantes que toman Nutramigen LGG toleran la leche de vaca después de 12 meses de tratamiento.

Si el bebé se alimenta con leche artificial, el pediatra le indicará normalmente una fórmula extensamente hidrolizada (FEH). Si los síntomas se resuelven se realizará una prueba al cabo de 4 semanas. Esta prueba de la tolerancia a la leche de vaca se denomina "provocación alimentaria doble ciego controlada con placebo" (o simplemente "provocación alimentaria"). El profesional sanitario podrá decirle si su hijo tolera la leche de vaca a partir del resultado de la provocación y de otros datos. El médico realizará la prueba. Le rogamos que no intente realizar esta prueba en casa sin consultar antes con un médico.